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jueves, 22 de septiembre de 2011

Milan Kundera

"Niños, vosotros sois el futuro, dijo y yo sé ahora que aquello tenía un sentido distinto de lo que pudiera parecer a primera vista. Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro. Niños, no miréis nunca hacía atrás, decía y quería decir que no debemos permitir nunca que el futuro se hunda bajo el peso de la memoria. Tampoco los niños tienen pasado y ese es el secreto de la encantadora inocencia de su sonrisa.
(…)
A pesar de mi escepticismo me ha quedado algo de superstición. Por ejemplo esta extraña convicción de que todas las historias que en la vida ocurren tienen además un sentido, significan algo. Que la vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma, que nos devela gradualmente alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver. Que las historias que en nuestra vida vivimos son la mitología de esa vida, y que en esa mitología está la clave de la verdad y del secreto. Que es una ficción? Es posible, es incluso probable, pero no soy capaz de librarme de esta necesidad de descifrar permanentemente mi propia vida."

...un tipo que siempre me da párrafos que pensar.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Preparando albondigas eternas


Es un amor tan raro el nuestro, y muchos deben pensar que esta frase se puede aplicar a todos, pero me refiero al nuestro, no me importa el resto y lo que piensen. Y cada vez es distinto, y cada vez que me enrosco sola me desactivas con unas pocas frases, es como si supiera lo que pensas y desde ese lugar ya no puedo enojarme porque es absurdo. Y me rio, paso del enojo a la risa, una risa profunda que se deja mostrar en mis cachetes. Y vuelvo otra vez a elegir estar con vos. Y la pasion pasa a segundo plano, como todo lo efimero, y eso que nos une se siente mas duradero, como infinito, como inagotable.

miércoles, 11 de mayo de 2011

A mi Lee Lee querida

Descubrí la parte de invento que tienen las necesidades y los deberes: pero los respeto en seco, sin gran adhesión, porque organizan la vida.


Perdí la inmediatez que facilita el trato con los chicos y aunque sé que se recupera con tres carreritas y dos morisquetas, no tengo ganas de hacerlas, porque envidio todo lo que hacen ellos: correr, nadar, jugar, desear mucho y pedir hasta el infinito.


Ahora, que soy un poco bruja, me observo una veta grosera. Como directamente de la cacerola, muy rápido, o hago lo contrario, voy a un restaurante donde todos mastican reglamentariamente seis veces cada bocado, para la salud y me produce placer masticar –así como si fuéramos caballos, me enamoro de las chancletas viejas, tiro demasiada agua a las plantas después de lavar el balcón para que caiga barro y ensucie lo lavado (anulo el tiempo, ya que vuelvo a limpiar), cocino mucho, porque encuentro placer en que lo crudo se vuelva cocido y desestimo totalmente los argumentos ecologistas; si el planeta se destruye dentro de doscientos años, me gustaría resucitar para ver el espectáculo.


Entendí qué pasa con los que se mueren y con los que se van; vuelven en sueños y dicen: “Estoy, pero no estoy; estoy, pero me voy” y yo les digo: “Quedate otro ratito” y no dan ninguna explicación. Si se quedan lo hacen como ajenos, en otra cosa, y me miran como visitas lejanas. En esa región del olvido adonde han ido tienen otras profesiones y han adquirido otro modo de ser. Y todo lo que hemos peleado, hablado, comido y reído, pasa al olvido y no quiero yo conocer personas nuevas ni ver a mis amigos; en cuanto empiezo a hablar con alguien, ya lo mando yo misma a la región del olvido, antes de que le llegue el turno de irse o morirse.

(Fragmentos de Hebe Uhart....Guiando la hiedra.)


Mamá, tanto que hemos peleado y nos hemos querido, que después de que te fuiste yo pensaba ¿Cómo puede ser que todo eso que existió no exista más y que ahora ella ignore todo lo que me pasa, que dé lo mismo blanco que negro? Yo creo que me da trabajo esta carta porque no quiero llorar. (…). Yo sospecho alguna pequeña gracia para mí, algún don, pero puede perturbarlo el que yo ya tengo bastantes recuerdos y son un peso grande. Te pediría que vos, que eras creyente, encomiendes a Dios tus recuerdos, así yo me hago cargo sólo de los míos. Así más liviana podré recibir esa gracia.

Tu hija que tanto trabajo te ha dado, pero que también te ha querido mucho.

jueves, 17 de marzo de 2011

Nada es gratis en la vida.


¿Que digerí de conocerte?

Los años van a lograr decantar tu imagen, armar una frase que simbolice lo que me dejaste, darle un porque a tantas acciones.

Hoy cuando me retuerzo por sacar algo positivo que no me lastime puedo internalizar la idea de que no tiene sentido darle algo a quien no te lo pide, que el tiempo con vos a solas hace milagros, que debo cuidar mejor mis palabras para evitar entregarle el poder al otro, que no debo hablar si no estoy segura de mantenerme en mi acto seguido, y tomar conciencia de que no necesito tanto del otro como creo. Que los espacios y silencios son necesarios y no se deben invadir.

Y fundamentalmente respetar los limites en los que una vez crei y en donde se sostiene la construccion de mi psiquis. Que al pisotear todo eso estoy perdida.


Gracias por ayudar a ordenarme, por ser tan puro, por desenroscarme.

jueves, 20 de enero de 2011

Manejando a traves del infierno



La gente está exhausta, infeliz y frustrada, la gente es
amarga y vengativa, la gente está engañada y temerosa,
la gente es iracunda y mediocre
y yo manejo entre ellos en la autopista y ellos
proyectan lo que les han dejado de sí mismos
en su manera de manejar.
algunos más odiosos, algunos más disimulados
que otros.
a algunos no les gusta que los pasen, e intentan
evitar que otros los hagan.
algunos intentan bloquear los cambios de carril.
algunos odian los autos más nuevos, más caros.
otros en esos autos odian los autos más viejos.
la autopista es un circo de emociones
chiquitas y baratas, es
la humanidad en movimiento, la mayoría
viniendo de un lugar que
odia
y yendo a otro lugar que odia todavía
más.
las autopistas nos enseñan en qué
nos hemos convertido y
muchos de los choques y muertes son la colisión
entre seres incompletos, entre vidas penosas
y dementes.
cuando manejo por las autopistas veo el alma de
mi ciudad y es fea, fea, fea: los vivos han
estrangulado
su corazón.



Bukowski

martes, 30 de noviembre de 2010

El pintor de batallas:

- El hombre tortura y mata porque es lo suyo. Le gusta.
- ¿Lobo para el hombre, como dicen los filósofos?
- No insulte a los lobos. Son asesinos honrados: matan para vivir.
- ¿Y cuál es, a su juicio, la razón de que el hombre torture y mate por gusto?
- La inteligencia, supongo.
- Qué interesante.
- La crueldad objetiva, elemental, no es crueldad. La verdadera requiere cálculo. Inteligencia, como acabo de decir… Fíjese en las orcas.
- ¿Qué pasa con las orcas?
Entonces explicó qué pasaba con las orcas. Y contó cómo esos depredadores marinos de cerebro evolucionado, que operaban dentro de un complejo ambiente social comunicándose con sonidos refinados, se acercaban a las playas para capturar jóvenes focas que luego se lanzaban unos a otros a coletazos por el aire, jugando con ellas como si fueran pelotas, dejándolas escapar hasta el límite de la playa antes de capturarlas de nuevo, y seguían así, disfrutando, hasta que, cansadas del juego, las orcas abandonaban la maltrecha presa, descoyuntada, o la devoraban si tenían hambre. Aquello, concluyó, no era algo visto por él en la televisión u oído por ahí. Lo había fotografiado en una playa austral, durante la guerra de las Malvinas. Y aquellas orcas parecían humanas.
- No sé si comprendo bien. ¿Quiere decir que cuanto más inteligente es el animal, más cruel puede ser?... ¿Qué un chimpancé es más cruel que una serpiente?
- No sé nada de chimpancés ni de serpientes. Ni siquiera de orcas. Verlas me hizo pensar, eso es todo. Tendrían sus motivos, supongo: lúdicos, de adiestramiento. Pero su exquisita crueldad me recordó la del hombre. Tal vez ellas no tengan conciencia de esa crueldad, y sólo cumplan los códigos de su naturaleza. Quizá el hombre haga lo mismo: ser fiel a la espantosa simetría de su inteligente naturaleza.
- ¿Simetría?
- Eso es. Un científico la definiría como las propiedades estables del conjunto, pese a las transformaciones… Dicho de otro modo, que las apariencias engañan. Hay un orden oculto en el desorden, diría yo. Un orden que incluye el desorden. Simetrías y respuestas a simetrías.
- Ya veo. Quiere decir que el malvado no puede evitar serlo.
- Digo que somos malvados y no podemos evitarlo. Que son las reglas de este juego. Que nuestra inteligencia superior hace más excelente y tentadora nuestra maldad… El hombre nació predador, como la mayor parte de los animales. Es su impulso irresistible. Volviendo a la ciencia, su propiedad estable. Pero a diferencia del resto de los animales, nuestra inteligencia compleja nos empuja a depredar bienes, lujos, mujeres, hombres, placeres, honores… Ese impulso nos llena de envidia, de frustración y de rencor. Nos hace ser, todavía más, lo que somos.

Arturo Pérez Reverte.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El amor nos define y nos marca.


Y yo que me creo sin tiempo, cuando él siempre esta ahí esperando a que lo tome y haga algo del cual sentirme orgullosa.
Ahora me siento mas libre, con más ideas, con más fuerza. Con el poder de tenerme, de decidir.
Fueron varios años, en los que arme y desarme. 6 creo. Me enamore por primera vez, con esa inocencia y eternidad que caracteriza las primeras veces, nos creí para siempre, me sentía afortunada, feliz. Y deseaba hijos con tus ojos y tus manos. Y si el mundo me castigaba sabia que tenia tus enormes brazos para que me den refugio, un refugio soñado. Y quería estar así toda mi vida, me bastabas. Palabra demasiado grande para mi incansable incorformismo. Pero los castillos de cristales son muy débiles, y la vida es muy dura. Y adormecidos decidimos separarnos, para ver que pasaba. Que peligrosa resulto esa frase. Cuanto respeto le tuve después. Y vos hiciste lo que en mis pesadillas siempre temí. Y vos solo derrotaste a tu imagen invencible, quizás porque solo vos podías hacerlo. Y luego quede sola, mostrándome entera pero sin saber que hacer, vos ya no eras el mismo. Y ahí apareció otra historia, solo 1 mes la separaban de vos. De tu enormidad y mi desintegración. Y ahí ya no me permitía fracasar de nuevo, y no me explicaba porque él no era como vos. Porque yo no podía ser con él como lo fui con vos. Y en cada lagrima te lloraba, me enojaba con mi vida por dar un vuelco de 180 grados sin avisarme, por colgarme de quien no lo merecía, y por no darme cuenta de que tenia las herramientas para soltarme.

martes, 3 de agosto de 2010

Derecho al delirio.... (dedicado al corazón de Rene).

Una invitación al vuelo.

¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar?
¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;

en las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;

la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;

el televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;

la gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;

se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;

en ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;

los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;

los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;

los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;

los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;

la solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo;

la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;

nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;

el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;

la comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;

nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;

los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;

los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;

la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;

la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;

la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;

una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú;

en Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria;

la Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo;

la Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas parte»;

serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma;

los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar;

seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo;

la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses;

pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.

E. Galeano.



martes, 6 de julio de 2010

L'enfer, c'est les autres. Jean Paul Sartre

Sostuvo que la existencia precede a la esencia, que el infierno son los otros y que el hombre es una pasión inútil.

Considera que el hombre nace libre, responsable y sin excusas. Elegimos libremente cualquier camino para definir ese proyecto original que es el deseo de ser.

Por lo tanto, el hombre está condenado a ser libre y tiene la absoluta responsabilidad de renovarse en cada instante de su vida. La libertad resulta incómoda, debido a que hay que saber que hacer con ella, por lo tanto será la causa de una gran angustia.

Puede suceder que ante el miedo a la angustia que produce una elección, donde corremos el riesgo de que nuestra elección sea buena o mala, tratemos de engañarnos depositando la responsabilidad sobre algo ajeno, ya sea Dios, el ambiente o la herencia.

Sartre afirma que el hombre es un ser absurdo ya que ni el nacer ni el morir tienen sentido.
El absurdo de la existencia produce el sentimiento de náusea.


De sus propias palabras:
«Durante mucho tiempo tomé la pluma como una espada; ahora conozco nuestra impotencia... La cultura no salva nada ni a nadie, no justifica. Pero es un producto del hombre, que se proyecta en ella, se reconoce... Ese viejo edificio en ruinas, mi impostura, es también mi carácter; podemos deshacernos de una neurosis, pero no curarnos de nosotros mismos»

«El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo. Éste es el primer principio del existencialismo»


«Nuestra esencia, aquello que nos definirá, es lo que construiremos nosotros mismos mediante nuestros actos»


«Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado»

«La libertad es lo que haces con lo que te han hecho»

«Cada hombre tiene que inventar su camino»




jueves, 1 de julio de 2010

Como si de vos tendría que obtener algo a cambio.

Hace tiempo que no amaba desde la salud. Y al darte eso aleje a la desesperación, a la intranquilidad, y luego al desconsuelo de sentirme perdida. Y hoy al fin solo existís vos. Tu manera de enseñarme a mirar, tu silencio que siempre te aventaja, tu serenidad ante el resto, y parece que hayas vivido tantas cosas y a la vez te volvés a mi como un nene y me pedís que te guíe. Y yo alterno, entre mi ansiedad y tu sonrisa, entre mis ganas de cuidarte para siempre y tu supuesto desapego, entre mi apuro y tu templanza. Y llego a la conclusión de que quiero estar con vos. Y que lo unico que espero es que lo notes.

"Era el amor como un mar, como el pecado, como la vida, como la muerte. El amor bajo las arcadas, el amor en la fuente, el amor en una cama, el amor como la hiedra, el amor como una oleada. El amor tan grande como los cuentos, el amor como la pintura, el amor como todo lo que existe."

Antonin Artaud

lunes, 28 de junio de 2010

Carta al Padre:

Te lo ruego, papá, comprende lo que te digo, todos estos detalles no habrían tenido importancia por sí solos. Me deprimían únicamente por el hecho de que tú, el hombre que tan enormemente ha influido en mi vida, sin embargo, no observaba los mandamientos que imponía. Por ello subdividí el mundo en tres partes: una, en la cual vivía yo, el esclavo, bajo leyes que sólo habían sido inventadas para mi y a las que yo, por otra parte —sin saber por qué— nunca más podía cumplir en forma satisfactoria: luego un segundo mundo, infinitamente lejos del mío, en el cual vivías tú, ocupado en gobernar, emitir las órdenes y disgustarte a causa de su incumplimiento; finalmente un tercer mundo, en el cual vivía el resto de la gente, feliz y sin órdenes ni obediencia. Desde muy temprano tú me prohibías la palabra. Te recuerdo siempre amenazante "¡Ni una palabra de réplica!" y levantando la mano al mismo tiempo. Cuando se trata de tus asuntos, tú eres un excelente orador y yo adquirí en tu presencia un modo de hablar entrecortado, tartamudeante, y aun eso era demasiado para ti: finalmente me quedé callado, primero acaso por terquedad y más adelante, debido a que en tu presencia no podía ni pensar ni hablar". "Tú me decías: "Ni una palabra más" y con ello querías acallar en mí las fuerzas contrarias que te eran desagradables. Pero tal influjo era demasiado fuerte para mí, yo era demasiado obediente y enmudecí del todo, me oculté de ti y sólo osaba moverme cuando estabas tan lejos que tu poder, cuando menos directamente, ya no me alcanzaba. Entre nosotros no hubo realmente ninguna lucha; yo de inmediato estuve liquidado; lo que quedó era huida, amargura, tristeza, lucha interna.
F. Kafka.

miércoles, 23 de junio de 2010

"Hoy lo mas punk que hay es no drogarse" (Ataque 77)

Los efectos de las sustancias toxicas en el cuerpo son muy diversos: los reflejos disminuyen y se pierde la coordinación; pero lo más importante es que afectan al espíritu de dos maneras. Primero, desdibujan el pasado y borran tanto los recuerdos agradables como los desagradables y, en segundo lugar, anulan cualquier pensamiento sobre el futuro. Las sustancias intoxicantes confinan a la persona que las toma en el presente, en el aquí y ahora, sin tener en cuenta el futuro, sin ninguna consideración por el pasado. Ahí está la trampa, en esa creencia de que nada tiene valor, creencia que explica el ansia desenfrenada e insensata por saciarse de placeres físicos. Cuando una persona está bajo el efecto de sustancias intoxicantes puede ocurrir que asuma retos temerarios, porque su guía interior, o incluso su instinto de supervivencia, están mermados. ¿Cuántos guerreros jóvenes se lanzan a una muerte segura al enfrentarse a enemigos muy superiores? ¿Cuántas mujeres jóvenes se quedan encintas de hombres que nunca aceptarían como futuros esposos?Ahí está la trampa, en esa creencia nihilista que yo me niego a aceptar. Yo vivo mi vida siempre con la esperanza de que el futuro será mejor que el presente, aunque sé que debo esforzarme para que sea así. Ese esfuerzo es el que proporciona una auténtica satisfacción en la vida, una sensación de logro que, en el fondo, todos necesitamos para ser felices. ¿Cómo podría seguir siendo fiel a esa esperanza si me permitiera un momento de debilidad que bien podría destruir todo lo que tanto me he esforzado en conseguir y todo lo que espero alcanzar? ¿Cómo habría reaccionado ante tantos peligros imprevistos si, cuando surgieron, hubiera estado bajo la influencia de una sustancia que ofuscara la mente, una sustancia que mermara mi juicio o que alterara mi visión de las cosas?Los placeres sensuales son, o deberían ser, la culminación del deseo físico combinado con la decisión intelectual y emocional de entregarse en cuerpo y alma, cuando existe un vínculo de confianza y respeto.Yo soy incapaz de vivir en una autocomplacencia sin esperanza, porque eso es lo que es, un revolcarse en los niveles más bajos de la existencia, y todo ello debido, creo yo, a la falta de esperanza en un nivel superior de existencia.¿Qué es lo que empuja a una persona a ese pozo? Creo que el dolor, y los recuerdos demasiado horribles para enfrentarse a ellos cara a cara y aceptarlos. Ciertamente, las sustancias intoxicantes difuminan los padecimientos pasados, pero a costa del futuro, y eso no sale a cuenta.

viernes, 18 de junio de 2010

El mono desnudo

En todo comportamiento exploratorio, sea artístico o científico, se desarrolla el eterno combate entre los impulsos neofílico y neofóbico. El primero nos empuja a nuevas experiencias; nos hace buscar afanosamente la novedad. El segundo nos retiene, hace que nos refugiemos en lo conocido. Nos hallamos constantemente en un estado de equilibrio inestable entre las atracciones opuestas del nuevo estímulo excitante y del antiguo y familiar. Si perdemos nuestra neofilia, nos quedaremos estancados. Si perdemos nuestra neofobia, correremos hacia el desastre. Este estado de conflicto explica no sólo las más visibles fluctuaciones de las modas y caprichos, del tocado y del vestido, de los muebles y de los coches, sino que constituyen también la misma base de todo nuestro progreso cultural. Exploramos y nos atrincheramos; investigamos y nos estabilizamos. Paso a paso aumentamos el conocimiento y la comprensión, tanto de nosotros mismos como del complejo medio en que vivimos.

jueves, 17 de junio de 2010

Un año atras.

Y es verdad que la vida da vueltas, que algunas veces estamos estampando puertas en las narices de otros y al poco tiempo pasamos a sentir lo que es la indiferencia en la cara. Y eso quizás deberíamos llamarlo suerte, aunque no sepamos distinguirla, en estos últimos meses le pedí perdón mil veces en mi mente a esas personas que no respete.
Y ahora acá estoy, sintiendo injusticias por todos lados, viendo a personas que ahora están en el lugar donde me sentí antes. Tan segura de que nadie me puede tocar, tan firme ante una decisión tomada, tan intacta.
Veo a los demás como echan a perder una relación de años con otra persona, una relación que valorarán cuando la pierdan, cuando se den cuenta de lo que cuesta hacer que otra alma se integre a la tuya. Y ahora siento que tuve mucha mala suerte en mis elecciones, y eso es lo que mas me duele. Sentir que decidí mal, sentirme ahora del otro lado.

¿Que define una relación? ¿Que fue lo que vivimos? ¿Es tan necesario etiquetar todo? Si, es necesario que una persona tenga un significado en tu vida, que sepas que parte tuya le pertenece, que sepas cuanto te ayudo o cuanto te despertó a la realidad. Quizás nunca tuvimos que ser más de lo que pudimos. Quizás tu corazón nunca se abrió del todo al mío, quizás yo no confié en vos sinceramente. Hace semanas, meses que no me permito sentir, porque así evito recordarte. Y fueron momentos tan intensos. Tan marcadamente extraordinarios en nuestra mugre. Porque si estábamos jodidos, lo hermoso era que los dos lo estábamos por igual, y desde ese lugar nos abrazábamos y nos sentíamos uno. ¿Por qué nos lastimamos tanto? La esperanza nos mato.

miércoles, 16 de junio de 2010

El más inhóspito de todos los huéspedes

"A tales hombres, que son los que me interesan, les deseo sufrimientos, abandono, enfermedades, pesares y humillaciones: les deseo que aprendan a saborear el desprecio hacia sí mismos, el tormento de la desconfianza en sí mismos, el dolor del vencido; no me inspiran compasión alguna, porque les deseo lo único que puede demostrar hoy si el hombre tiene valor o no, es decir, la firmeza." F. Nietzsche.