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jueves, 22 de septiembre de 2011

Milan Kundera

"Niños, vosotros sois el futuro, dijo y yo sé ahora que aquello tenía un sentido distinto de lo que pudiera parecer a primera vista. Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro. Niños, no miréis nunca hacía atrás, decía y quería decir que no debemos permitir nunca que el futuro se hunda bajo el peso de la memoria. Tampoco los niños tienen pasado y ese es el secreto de la encantadora inocencia de su sonrisa.
(…)
A pesar de mi escepticismo me ha quedado algo de superstición. Por ejemplo esta extraña convicción de que todas las historias que en la vida ocurren tienen además un sentido, significan algo. Que la vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma, que nos devela gradualmente alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver. Que las historias que en nuestra vida vivimos son la mitología de esa vida, y que en esa mitología está la clave de la verdad y del secreto. Que es una ficción? Es posible, es incluso probable, pero no soy capaz de librarme de esta necesidad de descifrar permanentemente mi propia vida."

...un tipo que siempre me da párrafos que pensar.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Preparando albondigas eternas


Es un amor tan raro el nuestro, y muchos deben pensar que esta frase se puede aplicar a todos, pero me refiero al nuestro, no me importa el resto y lo que piensen. Y cada vez es distinto, y cada vez que me enrosco sola me desactivas con unas pocas frases, es como si supiera lo que pensas y desde ese lugar ya no puedo enojarme porque es absurdo. Y me rio, paso del enojo a la risa, una risa profunda que se deja mostrar en mis cachetes. Y vuelvo otra vez a elegir estar con vos. Y la pasion pasa a segundo plano, como todo lo efimero, y eso que nos une se siente mas duradero, como infinito, como inagotable.

miércoles, 11 de mayo de 2011

A mi Lee Lee querida

Descubrí la parte de invento que tienen las necesidades y los deberes: pero los respeto en seco, sin gran adhesión, porque organizan la vida.


Perdí la inmediatez que facilita el trato con los chicos y aunque sé que se recupera con tres carreritas y dos morisquetas, no tengo ganas de hacerlas, porque envidio todo lo que hacen ellos: correr, nadar, jugar, desear mucho y pedir hasta el infinito.


Ahora, que soy un poco bruja, me observo una veta grosera. Como directamente de la cacerola, muy rápido, o hago lo contrario, voy a un restaurante donde todos mastican reglamentariamente seis veces cada bocado, para la salud y me produce placer masticar –así como si fuéramos caballos, me enamoro de las chancletas viejas, tiro demasiada agua a las plantas después de lavar el balcón para que caiga barro y ensucie lo lavado (anulo el tiempo, ya que vuelvo a limpiar), cocino mucho, porque encuentro placer en que lo crudo se vuelva cocido y desestimo totalmente los argumentos ecologistas; si el planeta se destruye dentro de doscientos años, me gustaría resucitar para ver el espectáculo.


Entendí qué pasa con los que se mueren y con los que se van; vuelven en sueños y dicen: “Estoy, pero no estoy; estoy, pero me voy” y yo les digo: “Quedate otro ratito” y no dan ninguna explicación. Si se quedan lo hacen como ajenos, en otra cosa, y me miran como visitas lejanas. En esa región del olvido adonde han ido tienen otras profesiones y han adquirido otro modo de ser. Y todo lo que hemos peleado, hablado, comido y reído, pasa al olvido y no quiero yo conocer personas nuevas ni ver a mis amigos; en cuanto empiezo a hablar con alguien, ya lo mando yo misma a la región del olvido, antes de que le llegue el turno de irse o morirse.

(Fragmentos de Hebe Uhart....Guiando la hiedra.)


Mamá, tanto que hemos peleado y nos hemos querido, que después de que te fuiste yo pensaba ¿Cómo puede ser que todo eso que existió no exista más y que ahora ella ignore todo lo que me pasa, que dé lo mismo blanco que negro? Yo creo que me da trabajo esta carta porque no quiero llorar. (…). Yo sospecho alguna pequeña gracia para mí, algún don, pero puede perturbarlo el que yo ya tengo bastantes recuerdos y son un peso grande. Te pediría que vos, que eras creyente, encomiendes a Dios tus recuerdos, así yo me hago cargo sólo de los míos. Así más liviana podré recibir esa gracia.

Tu hija que tanto trabajo te ha dado, pero que también te ha querido mucho.

jueves, 17 de marzo de 2011

Nada es gratis en la vida.


¿Que digerí de conocerte?

Los años van a lograr decantar tu imagen, armar una frase que simbolice lo que me dejaste, darle un porque a tantas acciones.

Hoy cuando me retuerzo por sacar algo positivo que no me lastime puedo internalizar la idea de que no tiene sentido darle algo a quien no te lo pide, que el tiempo con vos a solas hace milagros, que debo cuidar mejor mis palabras para evitar entregarle el poder al otro, que no debo hablar si no estoy segura de mantenerme en mi acto seguido, y tomar conciencia de que no necesito tanto del otro como creo. Que los espacios y silencios son necesarios y no se deben invadir.

Y fundamentalmente respetar los limites en los que una vez crei y en donde se sostiene la construccion de mi psiquis. Que al pisotear todo eso estoy perdida.


Gracias por ayudar a ordenarme, por ser tan puro, por desenroscarme.

jueves, 20 de enero de 2011

Manejando a traves del infierno



La gente está exhausta, infeliz y frustrada, la gente es
amarga y vengativa, la gente está engañada y temerosa,
la gente es iracunda y mediocre
y yo manejo entre ellos en la autopista y ellos
proyectan lo que les han dejado de sí mismos
en su manera de manejar.
algunos más odiosos, algunos más disimulados
que otros.
a algunos no les gusta que los pasen, e intentan
evitar que otros los hagan.
algunos intentan bloquear los cambios de carril.
algunos odian los autos más nuevos, más caros.
otros en esos autos odian los autos más viejos.
la autopista es un circo de emociones
chiquitas y baratas, es
la humanidad en movimiento, la mayoría
viniendo de un lugar que
odia
y yendo a otro lugar que odia todavía
más.
las autopistas nos enseñan en qué
nos hemos convertido y
muchos de los choques y muertes son la colisión
entre seres incompletos, entre vidas penosas
y dementes.
cuando manejo por las autopistas veo el alma de
mi ciudad y es fea, fea, fea: los vivos han
estrangulado
su corazón.



Bukowski